Acerca de "Colofón Revista Literaria"

Como el célebre cuadro de René Magritte, Ceci n’est pas une pipe, estas líneas deberían comenzar proclamando que esta página no es un blog. Es una revista. Sí, está en formato digital y en la dirección web aparece el apellido blogspot, pero eso no significa que sea propiamente un blog. Ya es hora de reivindicar el uso correcto de la palabra revista, tanto para el formato digital como para el impreso.
Como la intención de los escritos publicados en Colofón Revista Literaria es hacer un examen cuidadoso de obras del pensamiento, actividad que significa pasar revista sobre las tendencias editoriales tanto como releer los clásicos, esta página se acerca más a la imagen del cuadernillo de media centena de hojas publicado con regularidad para analizar temas variados que a esa bitácora [a veces demasiado] personal que cualquiera puede subir a Internet.
Colofón Revista Literaria nació –qué ironía– de un blog homónimo que tuve en la página web del diario venezolano El Nacional y que tomó su denominación de la palabra que designa la nota al final de un libro donde se indica el nombre del impresor, así como el lugar y la fecha en que fue impreso. Este fue el nombre que prefirieron los lectores consultados antes de que iniciara los posts de esa columna digital. La intención –algo grandilocuente, debo confesar– era constituirse como la última palabra sobre los libros y el entorno literario de ese país, aprovechando el vacío que existía en el área de la reseña periodística. Asuntos que se piensan cuando se quieren ganar lectores. Poco duró el blog, a pesar de sus enormes propósitos y cuando ya se había hecho de una lectoría interesante, desapareció. Por desgracia, igual suerte corren muchos proyectos culturales, desde grandes empresas de medios de comunicación hasta pequeñas editoriales independientes. Y esto no solo pasa en Venezuela, donde la miopía de sus gobernantes y la negligencia de sus públicos mantienen estancada la producción de pensamiento, sino en la mayoría de los países que conforman la enorme comarca de la Ñ, donde las empresas culturales públicas y privadas han fracasado en convertir a los casi 500 millones de hablantes de castellano en, al menos, lectores.
La distancia entre lectoría y el pensamiento crítico la dejamos para otro texto.
Así que se han reducido los lugares donde publicar lo que uno quiere escribir y no queda más que subirse las mangas y convertirse en su propio editor, asomando tímidamente la suya al coro de voces sobre literatura que se está articulando, cada vez con más fuerza, en la web, lugar idóneo para conversar acerca de literatura, entre otras razones porque pueden contrastarse con facilidad varias opiniones sobre un mismo libro –incluso pueden leerse extractos de este para tomar una decisión bien informada– y porque facilita la distribución y la venta de publicaciones.

Les presento, pues, lectores a Colofón Revista Literaria página dedicada a un género descuidado tanto por la inmediatez de la noticia como por la especificidad de la academia. Es hora de hablar de las letras.

Michelle Roche Rodríguez
@michiroche

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